Mostrando entradas con la etiqueta Indio Solari. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Indio Solari. Mostrar todas las entradas

domingo, 17 de agosto de 2014

La masacre del pabellón 7 de la Cárcel de Villa Devoto se juzgará como crimen de lesa humanidad


El 14 de marzo de 1978, 64 presos fueron asesinados en un incendio durante una represión de miembros del Servicio Penitenciario Federal en la Unidad Carcelaria de Villa Devoto. La Sala I de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal Federal de la Capital Federal, con los votos de los camaristas Eduardo Freiler y Jorge Ballestero, resolvió “declarar que los hechos ocurridos en el pabellón séptimo de la Unidad 2 de Devoto configuran crímenes de lesa humanidad”, ya que consideraron que el Servicio Penitenciario Federal (SPF), tenía "subordinación directa" al Ejército y que tenía las mismas prácticas represivas que utilizaban las distintas Fuerzas Armadas en la dictadura cívico militar, cuando en la cárcel de Villa Devoto había decenas de presos políticos y estaba bajo el control operativo del Primer Cuerpo de Ejército que comandaba el genocida Guillermo Suárez Mason.

Ahora la causa por la masacre quedó para ser investigada en la justicia federal y a cargo del juez federal Daniel Rafecas, quien en marzo pasado ya había rechazado considerar los hechos como un delito de lesa humanidad y pretendió archivar la causa sin justicia para las víctimas. La Cámara sí escuchó los testimonios de los sobrevivientes, de detenidas políticas que estaban en otro pabellón de Devoto y de otros testigos y consideró los delitos como imprescriptibles.

20131003_174340En la mañana de ese 14 de marzo comenzó una protesta carcelaria con quema de los colchones colocados por los presos o por efectivos del SPF (según la versión), contra la puerta y, mientras el fuego y el humo hacían imposible respirar adentro, los presos que intentaban asomarse a las ventanas enrejadas eran baleados desde el exterior por los agentes del servicio penitenciario que se negaban a abrirles las puertas y que cuando entraron más tarde golpearon a los reclusos. Si bien algunos murieron quemados y asfixiados, la mayoría murió por los balazos. Después de la represión el uruguayo Jorge Hernández Rodríguez , que era un preso político en Devoto, desapareció y nunca fue encontrado,  su legajo figura en las listas de la Conadep con el número 1230. En la imagen del diario Crónica se ve a Hernández Rodríguez luego de la represión y antes de su desaparición. El 30 de julio de 1979, el juez de instrucción Jorge Valerga Aráoz resolvió el sobreseimiento provisorio de todos los penitenciarios imputados, la causa quedó archivada.

La dictadura y el SPF siempre disfrazaron la masacre como un motin y por culpa de los presos, pero incluso en el 2005 el diario La Nación sostenía esa versión ya que ahí se escribía "La peor tragedia, en la cárcel de Villa Devoto...el fuego y el humo se habían apoderado del pabellón N° 7, en el penal de Villa Devoto. Pero nadie pudo salir de allí...las puertas y ventanas estaban trabadas: las habían cerrado los propios reclusos haciendo una barricada con sábanas, colchones y almohadas como señal de apoyo a un preso que había cometido una acción de indisciplina... los reclusos tomaron la trágica decisión que marcaría sus destinos...Jorge Antonio Dotti, entonces director nacional del Servicio Penitenciario Federal, aseguró que en las autopsias realizadas no se evidenció que hubiera heridos de bala...". Gracias a la lucha de sobrevivientes, familiares y de la abogada e investigadora Claudia Cesaroni, autora del libro “Masacre en el séptimo pabellón”, entre otros, se pudo reabrir la causa y esperar justicia.


En marzo del año pasado se colocó una placa recordando la matanza en la entrada del pabellón 7º en la que se decía “Mientras no haya justicia, el fuego seguirá quemando”. En esa ocasión el sobreviviente Hugo Cardozo dijo ""Muchos compañeros me están rodeando en este momento, los que pudieron zafar de la muerte por un ratito, y los que quedaron tirados en el suelo agujereados por los disparos, quemados o retorcidos entre los camastros que agarrábamos para defendernos".


Me asfixio! ¡Dios!
Pienso en mi cara… se esta quemando, ahora, mi cara…
¡Dios!
Una explosión y los colchones se prenden fuego y
Nos quemamos vivos…
Quiero salir, quiero escapar, las puertas siguen encerrojadas.
El pabellon… en un segundo se nubló todo y ya no vemos nada más…
Pruebo trepar hasta un ventanal buscando el aire y me balean fiero
Viejita, amor, hijas y amigas, buscan noticias en la
Puerta, ahi­ fuera
'PABELLON SÉPTIMO' Indio Solari

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Comenzó el juicio por el asesinato de Walter Bulacio

Hace más de 22 años, el 19 de abril de 1991 y en la puerta del Estadio Obras, a la salida de un recital de los Redonditos, la policía  detuvo a Walter David Bulacio ilegalmente, porque era menor y no intervino un juez (ley No. 10.903), lo llevaron junto a otros 73 jóvenes a la comisaría 35ª de Nuñez, donde lo golpearon y torturaron. Al día siguiente lo tuvieron que internar en el Hospital Pirovano con un grave traumatismo craneano y murío el 26 de abril de 1991 en el Sanatorio Mitre. 

Walter que tenía sólo 17 años y cursaba el quinto año en el colegio Nacional Rivadavia, su crímen sigue impune a pesar de que ya intervinieron más de 40 jueces.

Después de 22 años, el Tribunal Oral en lo Criminal N° 29, (integrado por los jueces Rodolfo Gustavo Goerner, María Cristina Deluca Giacobini y Alejandro Litvack), comenzó a juzgar al ex comisario Miguel Ángel Espósito que será el único acusado y, aunque varios testigos afirmaron fue él  quien lo golpeó a Walter en la cabeza (como el agente Fabián Rodolfo Sliwa), solamente será juzgado por el delito de privación ilegítima de la libertad agravada. En la primera audiencia del juicio Espósito no estuvo en la sala  pero participó por teleconferencia, de todas formas se negó a declarar.

Hay que recordar que hace 4 años que la causa fue elevada a juicio oral y que este tribunal postergó dos veces el inicio del juicio, la última  en junio del 2011. A Espósito nunca lo imputaron por “torturas seguidas de muerte”, pero por el delito de privación ilegítima de la libertad y por el homicidio ya había sido sobreseido, su único castigo hasta ahora es haber sido exonerado de la Policiía Federal en el 2008. 

Gracias a una presentación hecha en 1997 ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, por la violación a los derechos a la vida, a la integridad física, a la libertad, derechos del niño, a la protección judicial y a un recurso judicial sencillo y rápido, garantizados por la Convención Interamericana de Derechos Humanos (artículos 4, 5,7, 8, 19, 25) y de la presentación de la Comisión ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (enero de 2001) en el 2003 se le ordenó al Estado Argentino el juicio y castigo a todos los responsables. Algo que aún no se cumplió aunque en 2004 la Corte Suprema de Justicia ordenó reabrir la causa.

No es necesario preguntarse el por qué de la trascendencia del caso de Walter Bulacio, no obstante, cierto es que las prácticas represivas asediaban a todos y todas los y las jóvenes de las clases populares. Ésto pronto se hizo parte de la cultura juvenil, de la misma manera que en marchas, recitales y eventos deportivos se entonaba: "Yo sabía, yo sabía, que a Bulacio lo mató la Policía. Yo Sabía, yo sabía, que a los pibes los mató la Policía".

El caso Bulacio se unió a la memoria colectiva, que tenía el recuerdo fresco de La Masacre de Budge por lo que pronto encendió la movilización en pibes y pibas. Aquella, que había despertado la experiencia de la organización en el barrio, ante el acribillamiento de 3 pibes en una esquina, le dio cuerpo a la lucha contra el Gatillo Fácil, lucha que se acrecentaría con el caso de Walter.


Los Redondos-Indio Solari - Juguetes Perdidos

Banderas en tu corazón.
yo quiero verlas
ondeando luzca el sol o no.
banderas rojas, banderas negras,
de lienzo blanco en tu corazón.

Los Fabulosos Cadillacs - Arde Buenos Aires

Pero cuidado lo que hacés
o adonde vas
despues del gran recital
están los puños de la ley
para atraparte
tarde para reaccionar
la ciudad va a reventar
el camino es largo,
y Buenos Aires arde

Arde de sirenas y de canas
Buenos Aires
Arde de violencia ya se quema
Buenos Aires.

Más vistos

@ddhhctera

Archivo