En un fallo cuestionable se dictaron 37 condenas en Tucumán por delitos de lesa humanidad

El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Tucumán (TOF), integrado por los jueces Carlos Enrique Ignacio Jiménez Montilla, Gabriel Eduardo Casas, Juan Carlos Reynaga (subrogante) y Hugo Cataldi (sustituto), luego de 13 meses de audiencias y en fallos divididos en casi todos los casos, condenó 37 represores y absolvió a 4 en las causas “Arsenales II” y “Jefatura de Policía II” (son 15 ex militares, 7 ex gendarmes, 15 ex policías y 4 civiles). Las condenas fueron por los delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura cívico militar, de allanamiento ilegal de domicilio, privación ilegítima de la libertad, torturas, abuso deshonesto agravado, violaciones agravadas y homicidio calificado, cometidos en perjuicio de 208 víctimas.

Familiares de las víctimas y representantes de organizaciones de derechos humanos  manifestaron su indignación por el fallo, interrumpiendo la lectura de la sentencia. La lectura de los fundamentos será el próximo 19 de marzo.

El ministerio Público Fiscal había solicitado prisión perpetua para 33 de los acusados y penas de entre 4 y 25 años para los otros ocho imputados. Pero el TOF tucumano condenó a prisión perpetua sólo a 4 represores, los ex-policías Luis Armando De Candido, Ricardo Oscar Sánchez y Roberto Heriberto Albornoz y Luis Orlando Varela, a otros 33 represores les dieron penas de entre 20 y 2 años de prisión, algunos son los ex policías Rolando Reyes Quintana (16 años), Ramón César Jodar (4 años), Miguel Ángel Chuchuy Linares (14 años), Félix Insaurralde  (16 años), a los ex-gendarmes Ernesto Rivero y Marcelo Omar Godoy (18 años), a los militares Jorge Omar Lazarte y  Luis Edgardo Ocaranza (10 años), a Hugo Enzo Soto (15 años). Otros cuatro imputados fueron absueltos, el sacerdote José Eloy Mijalchiyk (para quien el juez Juan Carlos Reynaga pidió 10 años de prisión), el escribano Juan Carlos Benedicto (Reynaga le pidió 15 años), al gendarme Celso Alberto Barraza y al militar Luis Daniel De Urquiza; otros tres represores habían sido separados al inicio del debate por cuestiones de salud.  

Laura Figueroa, querellante y representante de Familiares de Desaparecidos de Tucumán (FADETUC) le dijo a Télam  "Vamos a trabajar desde la casación en los casos de altos rangos de Gendarmería que formaron parte de Inteligencia del proceso y no tienen prisión perpetua", también rechazó la absolución del sacerdote Mijalchiyk, porque "Muchas de las personas que estuvieron detenidas en el exArsenal fueron interrogadas por este sacerdote, quien estuvo de acuerdo que ellos fueran golpeados y torturados". Hay que recordar que el Arsenal Miguel de Azcuénaga, cerca de la ciudad de Tucumán, fue uno de los mayores centros clandestinos de tortura y exterminio durante la dictadura cívico militar y que, en Tucumán, el terrorismo de estado empezó muchos meses antes.