Poema Sin Título
por Ricardo Luis Salinas*
De pronto,
mirando descuidadamente a Ricardo
lo encuentro con los brazos azules,
como quien hubiese abrazado el cielo.
Le observo las manos,
y me cosquillea un poco el canto
que brota por los cinco costados.
Escucho su risa,
y encuentro en sus ojos
algo asi
como otros ojos
que lo acarician de adentro.
No sé bien que palabras
estará inventando,
(ayer descubrio que estrañarte
quiere decir te amo)
No se bien que ilusiones
estará explorando
(hoy dijo que los sueños
no ocupan lugar)
Y ya no tiene
la voz cansada
de haber caminado leguas
de subidas y dolores,
de vados, cerros y ausencias,
de senderos, aldeas y soledad.
Desde aquí puedo sentir su risa,
puedo tocas los bordes de su dicha.
Desde aquí abarco (no del todo)
el valle interminable
de su alegría.
Con los sauces que ya no lloran,
y con el rio que solo canta
un nombre.
Y me digo que ya no es lo mismo,
con algo llenó su caminar vacio,
con alguna cosa alegró
la calle de siempre,
que ya no es tan triste.
Alguna música lo enamoró tanto
que del silencio sólo quedan
dos o tres
gotas locas.
De pronto,
como sin apuro, lo miro,
y me pregunto si sabra que
su sonrisa
parece dos brazos abiertos.
Lo miro,
lo encuentro íntegro en su sol,
y mientras camino calle abajo
me digo: ¡que suerte,
que suerte saber que ése,
justamente ése, soy yo!
*Ricardo Luis Salinas era ebanista. Nació el 3 de enero de 1954. Fue secuestrado el 7 de enero 1977 en Tucumán, durante la última dictadura cívico militar. Sus restos fueron identificados en agosto de 2012.
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