A 41 años del Golpe en Chile
A 41 años del golpe cívico militar en Chile organizado por el gobierno del ex presidente Nixon de los Estados Unidos y la CIA, que derrocó al gobierno de la Unidad Popular, recordamos y lamentamos además de la muerte de Salvador Allende las de miles de chilenos y las sistemáticas violaciones a los derechos humanos que sufrieron otros miles. Pocos asesinos y torturadores fueron procesados y menos condenados y como dijo la presidenta Bachelet aún se mantiene el pacto de silencio.

El golpe lo inició la Armada al tomar Valparaiso en la madrugada del 11 de septiembre, a las 8 y 42 los jefes militares emiten la primera proclama militar por las radios Minería y Agricultura, exigiendo la renuncia del presidente democrático. Poco después Allende se entera que aún no fue silenciada radio Magallanes y un poco después de la 9 de la mañana logra emitir su último mensaje a la Nación, que nos llegó gracias a los operadores de la radio que grabaron el audio en varias cintas, las que pudieron ocultar y sacar del país. A las 10hs. los tanques abren fuego contra la Moneda y antes de las 12hs. comienza el bombardeo aéreo, Salvador Allende muere a la 14 horas luego que se aseguró que la mayoría de sus colaboradores habían logrado salir de La Moneda. Luego se inició la dictadura que se mantuvo por 17 años.
Este es el texto de ese mensaje por radio Magallanes, al final se puede escuchar el audio.
Quizás sea ésta la última oportunidad en que me pueda dirigir a ustedes. La Fuerza Aérea ha bombardeado las torres de Radio Portales y Radio Corporación. Mis palabras no tienen amargura, sino decepción, y serán ellas el castigo moral para los que han traicionado el juramento que hicieron: Soldados de Chile, comandantes en jefe y titulares… …el almirante Merino… más el señor Mendoza, general rastrero que sólo ayer manifestara su solidaridad y lealtad al gobierno, también se ha denominado director general de Carabineros.
“Ante estos hechos sólo me cabe decirle a los trabajadores: Yo no voy a renunciar. Colocado en un tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad del pueblo. Y les digo que tengo la certeza de que la semilla que entregáramos a la conciencia digna de miles y miles de chilenos no podrá ser segada definitivamente. Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con la fuerza.
La historia es nuestra y la hacen los pueblos.
¡Trabajadores de mi Patria!: Quiero agradecerles la lealtad que siempre tuvieron, la confianza que depositaron en un hombre que sólo fue intérprete de grandes anhelos de justicia, que empeñó su palabra en que respetaría la Constitución y la ley, y así lo hizo. En este momento definitivo, el último en que yo pueda dirigirme a ustedes, espero que aprovechen la lección.
El capital foráneo, el imperialismo, unidos a la reacción, crearon el clima para que las Fuerzas Armadas rompieran su tradición: la que les señaló Schneider y que reafirmara el Comandante Araya, víctimas del mismo sector social que hoy estará en sus casas esperando, con mano ajena, reconquistar el poder para seguir defendiendo sus granjerías y sus privilegios...
...Seguramente Radio Magallanes será acallada y el metal tranquilo de mi voz no llegará a ustedes. No importa, la seguirán oyendo. Siempre estaré junto a ustedes. Por lo menos mi recuerdo será el de un hombre digno que fue leal con la Patria.
El pueblo debe defenderse, pero no sacrificarse. El pueblo no debe dejarse arrasar ni acribillar, pero tampoco puede humillarse.
¡Trabajadores de mi Patria!: Tengo fe en Chile y en su destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo donde la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, se abrirán de nuevo las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor. ¡Viva Chile! , ¡Viva el pueblo!, ¡Vivan los trabajadores!
Éstas son mis últimas palabras, teniendo la certeza de que mi sacrificio no será en vano. Tengo la certeza de que, por lo menos, habrá una sanción moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición.”
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