A un año de la partida del Comandante Hugo Chávez Frías

por Juan José Albarracín*

“El imperialismo norteamericano penetró las Fuerzas Armadas de nuestros pueblos, y formaron dictadores y enseñaron a nuestros soldados a torturar, a desaparecer y a arremeter a nuestros propios pueblos, muchas veces en el siglo XX, muchas veces, las más de las veces, casi todos los ejércitos de nuestros pueblos actuaron como ejércitos de ocupación en nuestros propios territorios, y o pertenezco al Ejército venezolano que retomó las banderas de Bolívar y se unió al pueblo para hacer una revolución.” (Discurso de Hugo Chávez en Mar del Plata, en 2005, en la Clausura de la Tercera Cumbre de los Pueblos de América)

El 5 de Marzo de 2013 fue uno de los días mas emblemáticos de este Siglo XXI, que comenzamos a transitar hacia la construcción de la Patria Grande. Después de 2 años de ardua lucha por su salud, el Presidente de Venezuela y artífice principal de la segunda emancipación de nuestro continente decía adiós.

Tras su partida ha dejado un profundo vacío en el pueblo venezolano, aquel que depositó sus sueños a través de los votos para llevar adelante la Revolución Bolivariana. El vacío no se ha convertido en un desierto, porque Nicolás Maduro, el heredero que señalo el Presidente Hugo Chávez para convertirse en el encargado de darle continuidad al proyecto bolivariano, tuve el coraje y el respaldo popular para sacar adelante una coyuntura difícil.

A pesar de los continuos ataques recibidos por parte de la derecha venezolana -siempre aliada con el Imperio Estadounidense-, no hay dudas acerca de la legitimidad bolivariana. La oposición que tilda al gobierno de autoritario y dictatorial, al igual que lo hacía cuando Chávez detentaba la presidencia, ha sufrido más de un revés popular. Desde la desaparición física del Comandante, su espacio político gano dos elecciones en el marco de un riguroso control internacional que veía la oportunidad de deshacer el legado chavista.

En Abril de ese mismo año el candidato bendecido por Hugo Chávez ganó las elecciones presidenciales por un margen de 1,5%. A pesar de la jugada política desleal imperialista de no querer reconocer su victoria, la democracia venezolana dio muestras de entereza para sortear la transición y situar en el Palacio Miraflores a Nicolás Maduro.

Hubo una segunda elección ese año 2013, en Noviembre se eligieron representantes para el poder legislativo, en donde el nuevo gobierno mostró una vitalidad democrática revalidada en las urnas. Tuvo una diferencia de 900.000 votos con la fuerza política opositora. 

Ante los ataques económicos y violentos a la democracia venezolana vuelven a retumbar en nuestros oídos las palabras que el Comandante Chavez pronuncio antes de partir hacia la historia: 

“No faltarán los que traten de aprovechar coyunturas difíciles para, bueno, mantener ese empeño de la restauración del capitalismo, del neoliberalismo, para acabar con la Patria. No, no podrán, ante esta circunstancia de nuevas dificultades -del tamaño que fueren- la respuesta de todos y de todas los patriotas, los revolucionarios, los que sentimos a la Patria hasta en las vísceras como diría Augusto Mijares, es unidad, lucha, batalla y victoria.” (Último Discurso, en el Palacio de Miraflores, diciembre de 2012)

Lo que cambio para siempre en Venezuela con la llegada del Comandante es el status quo imperante, porque abogó por la incorporación popular a un Estado que estaba reservado sólo para la elite. Las fastuosas rentas petroleras pasaron a ser administradas por Venezuela, lo que despertó el mayor de los recelos entre los grupos económicos que dominan el mundo capitalista. Nunca iban a perdonarle la búsqueda de soberanía para, hasta ese momento, su patio trasero.

La consolidación democrática en el periodo Chavista no tiene correlación con ningún otro periodo histórico en Venezuela;  Elecciones periódicas, de las cuales Hugo Chávez ganó cuatro presidenciales; Consultas populares entre las cuales se voto por consagrar una nueva carta magna en el año 1999, pilar fundamental en la Revolución Bolivariana. 

Cambió América Latina para siempre y  a un año de su muerte, su sueño sigue mas vivo que nunca. Hasta la victoria siempre.

Viva el Comandante Chávez!

Viva Latinoamérica! 

* Miembro del Equipo de la Secretaría de Derechos Humanos de CTERA: